El relato se distingue de la novela por la extensión
y también por la estructura y el planteamiento. Además, la propia forma breve
acepta diferentes subgéneros y variantes. Partimos, por ejemplo, del clásico
género del cuento de hadas, y vemos cómo, a lo largo de la historia de la
literatura, se ha ido ampliando la clasificación:
v
Cuento de hadas: El cuento de hadas o
la fábula rigió las narraciones humanas durante muchos siglos. En la
actualidad, este tipo de relato siempre alegórico y simbólico, se ha acercado
más al público infantil, por lo que sigue siendo necesario dominarlo si nos
interesa escribir literatura infantil.
v
El relato moderno: escritores como Kurt
Vonnegut o Raymond Carver escribieron decálogos y guías para escribir buenos
relatos -desde el punto de vista moderno, donde las reglas son más abiertas y
dan pie a fórmulas distintas a la del cuento de hadas-.
v
El microrrelato: suelen tener una
extensión que no supera la página. Se trata de píldoras, sucesos, golpes
repentinos. El arte del microrrelato requiere mucha capacidad de síntesis y abstracción.
v
Escritura de
aforismos:
la parte más diminuta de la creación literaria: artefactos que no son mucho más
extensos que una simple frase. Sin duda, uno de los géneros más difíciles de
dominar (algunos referentes en este ámbito: Franz Kafka o Augusto Monterroso)
Recuperado de: https://centraldeescritura.com/blog/generos-literarios/
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