Un mito es un relato tradicional, sagrado,
dotado de carácter simbólico, que usualmente relata acontecimientos
extraordinarios y trascendentes involucrando a seres sobrenaturales o
fantásticos (como dioses o semidioses, monstruos, etc.), y que funcionan en el
marco de una mitología o una cosmogonía (concepción del universo) determinada.
Por ejemplo, los mitos de la Grecia antigua
respondían a su cultura religiosa y al modo en que entendían el universo y se
explicaban su origen, por lo que sus héroes, dioses, monstruos y episodios
tradicionales, heredados oralmente (y luego por escrito) de generaciones
previas, contenían toda esa carga cultural tan específica.
Los mitos no tienen testimonio histórico, es
decir, no son comprobables, a pesar de que por lo general se consideran
verdaderos o válidos en la cultura. Esto se debe a que funcionan como
explicaciones imaginarias a fenómenos complejos, y sirven para transmitir
valores, creencias y conceptos a las generaciones venideras. Los mitos no
funcionan fuera de dichos sistemas de creencia.
Desde la entrada en vigencia de los valores
científicos y del pensamiento ilustrado, el término mito se cargó de un sentido
peyorativo, usado para indicar que alguna creencia o suposición se debía más al
orden de lo imaginario o de la fe, que al de los hechos tangibles y
comprobables.
Al mismo tiempo, el término se emplea
contemporáneamente como sinónimo de épico, de grandilocuente, o para referir a
los relatos centrales e importantes de una comunidad determinada.
Recuperado de: https://concepto.de/el-mito/
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